Las figuras del Belén de Navidad van mucho más allá de la decoración navideña. Cada figura, desde la Sagrada Familia hasta pastores, animales y oficios, representa una pieza de la historia y tradición, invitándonos a sumergirnos en esta escena llena de simbolismo.
La Sagrada Familia
La Sagrada Familia es el centro de cualquier Belén. Las figuras de María, José y el niño Jesús suelen representar la paz y el amor de la Navidad, iluminando la escena con una serenidad que nos invita a mirar de cerca cada detalle.
Los Pastores
Los pastores simbolizan la vida sencilla del entorno rural en el que se produjo el nacimiento. Representados en poses y actividades cotidianas, los pastores aportan realismo y enriquecen la historia.
Los Reyes Magos
Los Reyes Magos representan el viaje y la ofrenda, con ropajes detallados y coronas que les otorgan solemnidad. Al observar estas figuras, es fácil imaginar su largo viaje y la emoción al encontrarse con el niño Jesús.
Ángeles
Los ángeles simbolizan el anuncio de la buena nueva. Suele colocarse en lo alto del pesebre o en puntos estratégicos, destacando por sus vestiduras que añaden un toque celestial a la escena.
Animales para el Belén
Los animales como el buey, la mula y las ovejas no solo adornan la escena; su presencia transmite el ambiente humilde de un nacimiento en el campo. Estos animales, además, encantan a los niños, que disfrutan buscando cada figura en el Belén.
Oficios y Paisanos
Las figuras que representan oficios como el herrero, la panadera o el carpintero añaden autenticidad y permiten imaginar la vida cotidiana del pueblo. Son personajes que enriquecen la historia y aportan calidez al Belén.